Hoy tuve que escribir un artículo sobre la adolescencia, sobre como es la etapa más dura de la vida de una persona. En otro momento hubiera dicho, sin dudar ni un instante, que lo es. Sin embargo hoy, me he encontrado a mi misma pensando que todo depende de ti misma. Puedes sentarte en tu casa y ser desgraciada, y desear que todo esto pase, o puedes hacer de este momento de tu vida el máximo. Quiero, necesito, ser la segunda opción.
Quiero hacer tantas cosas, y se que aunque las haga todas aún me faltarán muchas más. No quiero ser mi antigua yo, estoy aprendiendo a dejar eso atrás. Lleva tiempo pero confío en mi y confío en la vida y confío en que me quedan muchas cosas increíbles por vivir, y no tengo duda alguna de que las viviré. Estoy aprendiendo, en general. Sobre la vida, sobre el miedo, sobre la amistad, sobre el amor, sobre mi misma. Hoy puedo decir que me quiero un poco más que ayer, que estoy un poco más feliz que ayer pero sobre todo, que tengo mucha más esperanza que ayer.
Necesito ser feliz, plenamente feliz. Necesito hacer cosas que cuando sea una anciana, me saquen una gran sonrisa al recordarlas. Necesito seguir mis impulsos, estoy aprendiendo a no ponerme límites a mi misma, a conseguir lo que me propongo, a no temer a las consecuencias. Necesito coger aviones y viajar a todos los rincones del mundo. Necesito tatuarme frases que me recuerden cosas que no deba olvidar nunca. Necesito desesperadamente que mi vida sea la vida que quiero, que este momento, y cada uno que viva, sea único e inolvidable, y que de cada uno aprenda una lección.
Y estoy en ello, de verdad que estoy en ello.
El año pasado estaba asustada de querer cualquier cosa. Decidí que querer te lleva a intentarlo, e intentarlo te lleva a fallar. Pero ahora e descubierto que no quiero parar de quererlo todo. Quiero ser la mejor persona que pueda. Quiero definirme a mi misma, en vez de ser definida por otros. Quiero ganar y que se alegren por mi. Quiero perder y superarlo. Quiero no estar asustada de lo desconocido. Quiero crecer para ser generosa y con un gran corazón. Quiero una vida interesante y sorprendente. No es que esté convencida de que vaya a conseguir todo esto, solo quiero la posibilidad de que pueda cumplirse. La posibilidad de que las cosas pueden, y van a cambiar. Y no puedo esperar.