sábado, 14 de junio de 2014










yo te dije que no te fiaras de estas zorras
cuando dicen que te quieren
cuando dicen que harán cualquier cosa por ti, joder, ambos sabemos que no
y tú me escuchas, me escuchas hablar pero no lo sientes
no sientes lo que quiero hacerte sentir
y no eres el único. no eres el único. vale, mierda, ahora al mencionar los nombres no parecen tan pocos
yo pensé que fuiste el único que me rompió del todo
a veces estoy tan perdida que recuerdo cosas sueltas
cada noche es un infierno
pero todos hicieron conmigo lo que quisieron y yo para tí no era la única. no era la única
y en realidad hubiéramos tenido un final perfecto si tan solo hubiéramos compartido una noche bajo el mismo techo
pero yo no era la única. no era la única para ti
pero era la única que perdía la cabeza por ti
y yo nunca debí... nunca debí haber bebido tanto aquella noche de invierno
y nunca debí haber llenado con palabras tu enorme ego
y nunca me hubiera dejado caer en todo esto si hubiera sabido que me harías escribir historias tristes durante tanto tiempo
un día yo te quise más que a este puto mundo entero
pero yo no era la única. no era la única para ti. pero fui la única que perdió la cabeza por ti. y el resto obtuvo lo que quiso de ti
yo debí haber sido la única. la única para ti. ahora no tengo más que vodka y canciones tristes para ti
y no tengo nada para mí

sábado, 25 de enero de 2014

Yo nunca supe de una droga tan fuerte como tú. Nunca entendí cómo no podías ser suficiente. Siempre quise más, más que tú no podías darme. Nunca supe de drogas hasta que te conocí a ti, y pensar que creí que me bastaría yo para ser feliz. Pero que dolor tan bonito es saber que dependes de algo que te destruye con fuerza. Nunca supe de adicciones hasta que entendí que no era suficiente con tenerte en mi sistema. Yo te quería de todas las maneras. De todas las maneras. Y tú tan solo te encargaste de asentarte en mis venas, en mi cabeza, para hacerme ver que no me necesitas. Como yo te necesito. Yo te necesito. Para funcionar.

Por eso nunca supe de adicciones hasta que tuve que dejarte ir. Cuando te expulsé de mi ser y aprendí a querer vivir sin tenerte. No quiero tenerte hasta que quiero quererte, entonces tengo que tenerte. Nunca supe de adicciones hasta que me hiciste recaer. Yo te quiero como quieren algunos a la botella, como quien se pincha la muerte en sus propias venas. Yo te quiero como quien quiere algo que sabe que no debe tener y aún así le satisface saber que va en contra de todas las reglas, y tú eres para mí la peor droga. Después de ti no necesito ninguna droga. Ninguna otra droga. Eres lo mejor de cada noche y lo peor llega cuando llega el día. Odio que llegue el día. Odio tu resaca. Como duele esta agonía.

sábado, 18 de enero de 2014

El pasado estuvo aquí.

Lo cierto es que jamás quise vivir una realidad tan triste, pero ahora, mirando hacia atrás y a pesar de todo, yo solo buscaba existir de alguna manera que me hiciera sentir que realmente vivía. Que estaba viva. Que estaba despierta. Y ahora mirando hacia atrás me duele más toda la mierda que me envolvía, mucho más, que cuando esta me rodeaba. Y buscaba existir teniendo la certeza de que estaba viva, ahora solo busco escapar del dolor del pasado, de las sombras que acechan. Son una parte de mí, es una guerra contra mí. Explícame que manera de vivir es esa, si hay veces que veo los colores tan nítidos que me pregunto si vale la pena. Arrastrarlo todo, digo, llevarlo conmigo. Explícame cómo es que te quise tanto si no me quería a mí, si me quería morir, explícame por qué solo buscaste ahogarme cuando podrías haberme hecho querer estar viva. Querer a secas. Querer algo y quererlo bien. Me pregunto como pude seguir avanzando, si de tan muerta que estaba no sabía dónde me encontraba, que hacía aquí, por qué lloraba o más bien, por qué ya no podía llorar. Y en medio de todo ese pozo estabas tú. En realidad hoy sé que te quise porque te necesitaba. Como quien necesita un cigarro cuando tiene mono. Necesitaba que parase todo. Necesitaba que me dieras lo que no tenía. Lo que creía que me haría estar bien. Eso está mal.


Y aún a veces cuando la noche es oscura y hace tiempo que pasaron las doce, me acuerdo del pozo que era yo y del pozo en el que me metiste tú, y me acuerdo de todo lo que no sentía y de lo poco que viví, y lo mal que lo hice. Y aún a veces dejo que me envuelva, que me llene, que me haga echarlo de menos, solo para escribir sobre todo en lo que no debí haberme convertido y todo lo que no debiste ser tú. Ese es mi arte. El del pasado. Sin embargo otras veces, cuando siento que la oscuridad aparece, cuando siento esa llamada que me hace, en forma de susurro con su voz de serpiente: "vuelve, vuelve a mí" logro empujarla, aplastarla, con las únicas palabras que se decirme, las únicas que me sirven ya. "Yo morí y sin embargo sigo viva, morí y sobreviví a la muerte, a la muerte en vida. Dime ahora, dime tú que puedes darme que no haya descubierto, si puedes darme algo esta vez, algo que merezca. Dime tú que puede romperme ahora, que me hace más fuerte si no es eso."

sábado, 30 de noviembre de 2013

Juro que morir puede resultar bonito.

Todo quedó en los viejos días de invierno y hoy

es un diciembre nuevo

y los días son tan solo grises

y fríos

y desiertos.

Y lo peor es que no vuelve nada de lo que hubo

ni llega nada de lo que se supone que debería

haber llegado

cuando huí y dejé la lluvia

atrás.

Y antes todo era caos

un huracán interminable

y por lo menos el desierto no parecía tan

desierto

y con el caos venía la belleza en cada verso

en cada día negro

y alguien me prometió que vendría algo bueno

pero solo queda hielo.

Devuélveme la lluvia

la tormenta

los truenos

para que pueda empezar a escribir

sobre ti

y todo lo que nunca debiste

ser.

Por favor, devuélveme la lluvia para que sienta

que no quiero

vivir así

y de ese modo sabré que sea lo que sea que haya pasado

sea lo que sea lo que sea lo que perdí

tiene que volver.

Devuélveme la lluvia para que sienta

que puedo escribir

sobre mí.
 

miércoles, 23 de octubre de 2013

solo estoy cansada de escarbar en mi corazón y sacar pedazos de ti, dónde estoy yo, y quién eres tu. quién eres tú, por qué sigues ahí, por qué te quise.

una vez me sumergí en un óceano y todo estaba oscuro, y en lo más hondo, empecé a preguntarme dónde me había metido . más tarde descubrí que querer a alguien es parecido. después de todo solo encontre en mí una guerra, intenté gritar, oponer resistencia, yo no sé si hay alguien ahí arriba, pero me pregunto por qué decidió que sería una guerra eterna. solo tú sabes de que clase de guerra hablo, pero tu has dejado de ser quien quiero. ya no te quiero, me pregunto por qué te quise. quién eres tú.

y ya no se si todo esta escrito, o las palabras estan en manos de quien no persigue el tiempo. todo era más fácil cuando había destino, ahora ya no queda nada. tu moriste cuando llegó el verano, pero me mataste de nuevo en invierno, y con cada diciembre queda menos de quien soy y vuelvo a pensar en quién fui. quién fui y dónde estoy, y quién eres tu, y por qué te quise.

son las 2:30am y me pregunto cuánto me dueles, pero no se dónde estás, si en mi corazón o dentro de mi cabeza, y no se quién eres. 2:31 y solo hay un silencio vacío, dónde está el dolor, me pregunto, quiero verlo

escucho tu voz como un susurro

 





 

en todos lados.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Olvídame Nueva Orleans

Que siempre hubo algo
Que tuve miedo de decirte
Algo que tuve miedo de sentir
Y ahora me va a doler
Me va a doler siempre pero una vez me salvó.

Una vez, solo una vez
Y otra vez tú y yo nos adelantamos
Al tic tac de las agujas del reloj
Entre segundo y segundo tu corrías y yo
Vivía por ti mientras me matabas
Moría por tu puta obsesión de vivir rápido
Y pensar poco
Y morir de vicio.

Contigo la vida si que eran dos días
Solo dos días
Uno de resaca y otro de agonía
Y no hubo uno solo
En que yo no te quisiera (salvar)
Pero no se puede salvar a alguien
Que disfruta estando perdido.

Así cuando supe que tan solo serías para mí
El hacha
Y el verdugo
Y el veneno y también quizás si te dejaba hacer
El antídoto.

Tan solo teníamos un viejo mapa
Y varias botellas de Whisky
Y varios dólares en el bolsillo
Para tatuarnos nuestro destino
Y traspasar las fronteras en tu Harley Davidson
Con mi cigarrillo en tus labios
El tanque lleno de gasolina para recorrer cada carretera
Y dormir bajo las estrellas.

Pero nuestra única estación sería
Inevitablemente, el infierno
Aunque siempre creí que sabías de sobra
Que trenes llevaban al paraíso
Pero en vez de llevarme contigo
Me llevabas de vuelta a Nueva Orleans.

Y cuando finalmente te marchaste
A 80 kilómetros por hora rumbo hacia Las Vegas
Para ser una estrella
Te llevaste el secreto, los CD's de Johnny Cash
Y el brillo de mis ojos
Y me dejaste arrastrando unas alas
Que no podrían volver a elevarse.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Septiembre.

Y Agosto llega y Agosto pasa. Y con él se van los días bochornosos de calima y los ceniceros llenos de colillas y las noches en las que se avistaban mil estrellas. Y te fuiste tú, aunque quizás eso fue en Julio, cuando volviste solo para quitar cada ladrillo que, meses antes, me habías hecho colocar. Cuando volviste solo para desaparecer en Agosto. Como Agosto. Y con la llegada de Septiembre yo no se que voy a hacer, no se si olvidarte o desear volverte a tener. No se si debo sonreír ante la idea de que veremos la lluvia caer cada uno desde su ventana. O hacerme daño porque se que tu ventana está en tu casa, en tu casa tu corazón y no será jamás mío. No se si coger aviones en busca de rostros parecidos al tuyo o si perderme entre las fronteras de los Estados Unidos de América y recordar que un día las recorrí en el mapa con mis dedos, soñando contigo, imaginándonos para siempre. Pero si hay algo que se es que Septiembre llega y tu no vas a volver a mí. No vas a ser esa mirada que me dedicaban cuando alguien pronunciaba tu nombre, no vas a definir mi forma de caminar ni de reír, ni vas a influir en la hora a la que decida irme a dormir. Porque como no espero que sepas, ahora duermo con el teléfono encendido esperando ese mensaje tuyo que no llega.
Agosto, te voy a echar de menos. Voy a echar de menos los cigarros que nunca me calmaron del todo y las noches locas en las que no había tiempo para cerrar los ojos. Y voy a echar de menos la manera en la que pasaban las horas y los días, y la manera en la que el sol se ponía. Y Septiembre, no te quiero nada. Porque contigo llega el olvido y yo no quería olvidar. Solo quería fingir. Ahora no me dejas más remedio. No quieras salvarme. Agosto, vivirás siempre en mí y serás siempre mío. Aunque te deslices entre mis dedos. No me dejes olvidar jamás.